entendimiento
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educación estética
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El tipo de progreso y la modernización que hemos hecho nos lo ha puesto muy difícil en cuanto a la posibilidad de una experiencia sensible, libre y emancipada –más aún si es colectiva–, pues somos inducidos a una serie de regímenes de percepción que embotargan nuestros sentidos y nuestra imaginación, embrutecen nuestro espíritu y coartan nuestra acción. No obstante, el hecho de que un sinfín de dispositivos hayan sido puestos a trabajar para favorecer nuestro aislamiento, adormecimiento e indiferencia, no evitará que llegue el día en que algo nos arrobe y nos detenga. De ahí puede esperarse todo, pues es por la atención a los fenómenos en general, por sus cualidades sensibles, como llegarán a convertirse en una potencia real. Una vez admitido el hecho de que el mundo es también según lo percibimos y que una manera distinta de percibir suscita una manera distinta de expresar, lo decisivo es averiguar de qué modo la experiencia estética y el sensamiento puede servir de orientación hacia la acción. Componer nuevas percepciones y pulirlas al infinito. Lo importante es persistir en una situación en que es propicia una experiencia, personal y colectiva, que se resiste a la pulverización de lo experienciado en teoría, discurso, opinión o interpretación –pues su valor es su extrañeza–, para luego explorar a su vez modos materiales de narrarla y darle una forma. |
Orante
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Este proyecto de investigación práctica, reunida en una comunidad dispersa y difusa, se interroga por las formas de sensibilidad, por los modos de percibir y hacer experiencia estética hoy en el ámbito general de la existencia y no sólo en el del arte. Con él se quiere favorecer la experimentación colectiva ante las formas –artísticas o no, lo importante es percibirlas con arte– promoviendo acercamientos anómalos, sinceros y generosos, creando las condiciones para que pueda tener lugar una relación con ellas que aumente nuestra potencia de obrar y de entender mejor lo que une los sentidos con el sentido, el saber con el sabor. La aisthesis radical y la atención profunda es una práctica destinada a reencantar el mundo de la acción y el hacer, precisamente dotándonos de una experiencia nueva para percibir lo hecho o lo que está haciéndose. Una forma de percibir cuya virtud es asegurar un tipo de desinterés pleno, de gratuidad, sin duda extraña en un mundo extenuado por la productividad, el rendimiento y el sentido, siempre mediado por algún tipo de interés o poder. |
El arte y la materia trabajada con impulso creador es un inmenso laboratorio de la atención, la sensibilidad y el asombro.
Las formas que las personas somos capaces de alumbrar se encuentran siempre abiertas a lo imprevisto de la experiencia que todavía es posible hacer por ellas si de verdad nos implicamos en intensificar la vida en vez de meramente vivirla.
Si desarrollamos un tipo de comportamiento estético, sensorial y afectivo, capaz de abrirse a otra percepción.
Si perdemos el temor a ser tocados por la materia en el marco de una percepción compartida.
Prado Blanquiverde. Visita al Museo del Prado organizado por la Marea Blanca y la Marea Verde de Madrid. 2013
nada de este mundo nos resulta indiferente